El Festival de Jerez cede el paso a las nuevas generaciones
- Marta Pedrote
- 28 dic 2016
- 2 Min. de lectura
La muestra apuesta por los noveles, pero deja sitio para artistas consagrados como María Pagés, Mayte Martín o El Pipa.

Con un mes de retraso con respecto a la fecha habitual debido a los problemas de existencia de la Fundación Teatro Villamarta, el Festival de Jerez anunció por fin la programación de su XXI edición que se celebrará del 24 de febrero al 11 de marzo. Serán 38 funciones, en la línea de las últimas ediciones, las que conformen un calendario de actividades que servirá para germinar ese "vínculo natural entre la ciudad y el flamenco", aseguró ayer en la rueda de prensa de presentación la alcaldesa de Jerez Mamen Sánchez.
Tras conmemorar con éxito sus 20 años, la muestra afronta, con la esperada nueva fundación en funcionamiento a principios de año, una novedosa etapa, "un año cero", explicó ayer Isamay Benavente, directora del Villamarta, y lo hace apostando por pilares básicos del flamenco y la danza actual a los que ha añadido nombres de una última generación que aprietan con fuerza.
Los 21 años arrancarán, algo que ya era conocido desde hace varias semanas, con el estreno de Rafael Estévez al frente del Ballet Flamenco de Andalucía.
Dentro de la propuesta artística seleccionada para este 21 edición encontramos regresos esperados, como el que protagonizará Mayte Martín (Al flamenco por testigo), que no aparecía por la programación actuando en solitario desde 2008; o Carmen Linares, que aunque la vimos hace dos años como artista invitada en Los invitados de Belén Maya, en solitario no pasaba por Jerez desde 2012.
Dentro del apartado del baile destacan también propuestas como las que representarán Marco Flores (Tránsito), la nueva creación de Olga Pericet (La espina que quiso ser flor o la flor que soñó con ser bailaora); Fuensanta La Moneta, con Divino amor humano, la del gaditano Eduardo Guerrero, con Guerrero, que estrenó en Cádiz a principios del año pasado, María Pagés, que presentará Óyeme los ojos; Joaquín Grilo y Antonio Canales, con el espectáculo Soniquetazo, estrenado con éxito en la pasada edición del Festival de Mont de Marsan; Pastora Galván, con Mírame; el cordobés Ángel Muñoz, que expondrá la segunda fase de su proceso creativo Claroscuro; Farruquito, que rescatará Pinacendá, un trabajo encargado para la Bienal de 2014; y Rocío Molina, que traerá a Jerez Caída del cielo. La edición número 21 la cerrará el jerezano Antonio El Pipa, con un recorrido por los 20 años de su compañía, allá por 1997, con Así que pasen 20 años.
Como de costumbre, la muestra dará el sitio a las nuevas generaciones del baile, como David Coria, la gaditana María Moreno y Patricia Guerrero, triunfadora en la última Bienal, y a propuestas más innovadoras, como la que protagonizará la banda Ultra High Flamenco con Rosario Toledo como artista invitada al baile.
Siguiendo la línea del pasado año, la organización ha dado continuidad al ciclo Toca Toque, que logró un pleno de asistencia en la edición de 2016. Esta vez, además con doble escenario, serán Manuel Parrilla (con Dolores Agujetas y Juan Parrilla hijo como invitados), que actuará el día de la inauguración en González Byass, y Manuel Valencia y Jesús Guerrero (ambos en Sala Paúl) los encargados de defender la sonanta en una muestra eminentemente dancística.
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